Por Qué Las Estrategias De Las Grandes Empresas No Funcionan

Como dueño de un negocio, tienes suficientes habilidades para dominar tu mercado. Conoces tu oficio a la perfección.

Y seamos honestos—no estás poniendo mucha energía en el marketing. ¿Por qué? Porque dirigir tu negocio ya se siente como entrar en un cuadrilatero con un boxeador profesional, y sumergirte en el marketing es como competir contra dos boxeadores al mismo tiempo.

Pero déjame decirte que hay un simple ajuste que puedes hacer y que la mayoría de los negocios locales ignoran.

Si no lo corriges, encontrar clientes se sentirá como tratar de cazar un tigre con un cuchillo de mantequilla (nada divertido).

Vamos a desglosarlo.

El Sesgo Que Todo Mercado Tiene

¿Alguna vez has pensado que tu producto o servicio podría atraer a todo el mundo, como esas grandes marcas que ves en la televisión?

“¡TODO el mundo tiene que ser mi cliente!”

Hecha el freno.

Siempre hay un sesgo. Siempre.

Tal vez vendes principalmente a hombres. O mujeres. Tal vez a un grupo de edad específico, un interés o incluso un estilo de corte de pelo.

Sí, corte de pelo.

Déjame explicarte.

La Lección del Corte Militar

En los años 60 —mucho antes de Facebook o incluso las máquinas de fax hagan su aparición al mundo—un orador motivacional notó algo interesante.

Mientras viajaba por el país dando seminarios, se dio cuenta de un patrón: la mayoría de los hombres que asistían tenían cortes militares. Ya sabes, el clásico crew cut.

Así que uso un poco la cabeza.

Antes de organizar su siguiente seminario en una nueva ciudad, visitaba las barberías y peluquerías locales y pagaba por sus listas de clientes. Específicamente, clientes con cortes militares. Luego, les enviaba invitaciones a su seminario por correo.

¿Qué pasó?

Las tasas de asistencia se dispararon.

Todo porque detectó un sesgo y apuntó a su audiencia como un profesional.

Por Qué No Deberías Copiar a las Grandes Marcas

La mayoría de nosotros crecimos rodeados de marketing masivo—anuncios de detergentes, coches, Coca-Cola, muebles...

Pero aquí está el punto: estas empresas tienen miles de millones para gastar. Pueden cubrir vallas publicitarias, pantallas de televisión y redes sociales sin preocuparse por los retornos a corto plazo.

¿Puedes hacer eso?

Sí, yo tampoco.

En lugar de tratar de hablarle a todo el mundo, necesitas hablarle a TUS personas. A las que ya están interesadas en lo que haces.

La Única Forma de Tener Éxito

Cuando enfocas tu mensaje a la audiencia correcta, dejas de gritar a la nada. En su lugar, comienzas una conversación con personas que realmente quieren escucharte.

Es como encontrar la aguja en el pajar utilizando un imán.

Y créeme, es mucho más efectivo que la estrategia de "disparar y rezar" que usan la mayoría de las grandes empresas.

Así que antes de gastar un solo euro en anuncios, pregúntate:

• ¿A quién intentas realmente llegar?

• ¿Qué les importa?

• ¿Cómo puedes adaptar tu mensaje para ellos?

Porque cuando hablas directamente con las personas que importan, los resultados hablan por sí solos.

Ahora Es Tu Momento de Actuar

¿Estás listo para dejar atrás la locura del marketing masivo y empezar a hablar con tus clientes ideales?

¿O vas a seguir intentando superar en presupuesto a los gigantes?

Nos vemos pronto,

Enrique